martes, 21 de septiembre de 2010

El vals Op 34 No2 de Chopin y la sutileza de la Sexta Napolitana.

Aquel que esté interesado en estudiar el uso y función del acorde Sexta Napolitana no puede dejar de escuchar y analizar el corazón del vals Op 34 No2 de Chopin. Para mí una de las obras más bellas que utiliza este acorde. De un modo muy sencillo y completamente al descubierto, este acorde nos desvelará toda su expresividad precisamente en la forma en que resulta más habitual encontrarlo (ideal para el estudio).

El tema se encuentra en La menor. En el compás 53 Chopin nos presentará la melodía principal del tema pero con un cambio de armadura a La mayor. Tras hacerlo regresará al modo menor para repetirnos el tema. Es en ese momento en el que hará uso de la Sexta Napolitana de un modo cristalino gracias al uso de notas largas en el discurso melódico y el acordico movimiento que se encuentra en la forma del vals.

En este primer sistema en el que se presenta el motivo del tema podemos destacar la dominante secundaria del IV grado (Re Mayor) que en realidad resuelve en la Tónica secundaria del IV (Si menor),es decir el II grado de La mayor. Al final del 5º compás del sistema la dominante de La se transforma al subir un semitono su fundamental en dominante de su relativo menor (Fa#menor) mediante el VII grado de este. En el último compas de la línea de nuevo nos encontramos con la dominante del VI (Fa#menor), en este caso mediante su V grado (Do#) mayor).

En el siguiente sistema destaca la resolución sobre el VI grado de La menor, un intercambio modal que presagia lo que sucederá pocos compases más adelante y que, en cierto modo, usa también, dos tiempos más adelante, para formar un VII grado con (Re# disminuido) con séptima (pero sin la tercera) del V (Mi mayor). Una función de dominante que podemos intuir en la octava de Mi del compas siguiente. Melódicamente (esto está presente desde el inicio de la obra y es una constante en la mayoría del repertorio de Chopin) mencionar el uso de cromatismos que en muchos casos logra un efecto de “sensibilización” horizontal (funcionalmente hablando) sobre las notas alteradas.


Con una emotividad romántica propia de Chopin, el compositor nos presenta en la siguiente línea el mismo tema pero con una serie de variaciones fruto del cambio de modalidad. La modulación cromática al final del tercer compas del sistema es casi como una caricia que continuará en los siguiente compases. El acompañamiento lo encontraremos ahora menos recargado que en el modo mayor de funciones secundarias. El simple hecho de modular la misma melodía al modo menor y el uso de la sexta Napolitana, que nos aparece completamente desnuda y absolutamente visible a primera vista, se bastaran para estimular el motivo central del vals. Pero añadir también que esta sencillez probablemente sea efectiva gracias al diseño de la presentación del tema anteriormente en modo mayor. Todos conocemos el valor del contraste en el arte.
El comienzo del tema en las dos presentaciones es de segunda mayor, en el primer caso de la nota Do# a la nota Si, y en al pasaje en modo menor de la nota Do natural a la nota Sib que contiene el acorde napolitano. El siguiente fragmento que se sostiene sobre el acorde de dominante (Mi) es idéntico en ambos pasajes. Podríamos decir que “estrecha” un semitono la melodía.


También son las mismas algunas de las notas melódicas que encontramos a continuación debido a las notas comunes entre ambas escalas. El tema discurre con armónica sencillez haciendo uso de cuatro acordes: I, IIb, V y VI en el orden que recrea las funciones tonales principales de la presentación temática en el modo anterior.
Es fácil contemplar en esta pieza la utilidad del acorde de sexta napolitana como elemento generador tanto de armonía como de melodía. Y como también es utilizado, en este caso por Chopin, como elemento estructural a la hora de dibujar una “misma” melodía en un modo mayor y en un modo menor.

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